Los análisis de textos, específicamente la semiótica, son usados para entender los significados llevados a cabo a través de un medio. En base a los diferentes análisis de textos, se puede ver la televisión y el cine como un medio por el cual se construye la realidad en vez de ser un aparato en el cual se presenta una realidad universal (White, 1987).
La semiótica o semiología se propone como una “ciencia” del lenguaje que permite entender o interpretar mejor la llamada realidad cultural que, más allá de la naturaleza, el sujeto humano fabrica o produce y la convierte en su medio ambiente semántico (Díaz, 1999).
Para Metz, en su ensayo de “El significado imaginario”, el cine implica procesos de lo inconsciente en mayor medida que cualquier otro medio artístico: “la propia constitución de su significante es imaginaria”. Es decir, las películas en sí mismas sólo llegan a existir a través del trabajo ficcional de sus espectadores. El modo en que se producen los significados (sus significantes) son activados al ser vistos. Las imágenes y sonidos del cine no son significativos sin el trabajo inconsciente del espectador, y es en este sentido en el que toda película es una construcción de su espectador ( Cozyris, 1980).
La semiótica es el estudio de todo lo que puede ser utilizado para la comunicación: palabras, imágenes, signos, flores, síntomas médicos y mucho más. La semiótica estudia la forma como dichos signos comunican y las reglas que rigen su uso dentro de un contexto social y cultural (Cozyris, 1980).
El término semiótica fue acuñado por Charles S. Peirce, filósofo interesado en el pragmatismo. Desde entonces, personajes como Roland Barthes, Umberto Eco y Christian Metz han estudiado el campo de la semiótica desde diferentes lentes, siendo Metz quien más ha estudiado la semiótica y el cine (Cozyris, 1980).
La unidad más pequeña de significado en la semiótica es llamada signo. Umberto Eco define al signo como la base de convenciones sociales previas, puede ser tomada como algo permanente para otra cosa (Cozyris, 1980).
El lenguaje es un sistema de signos muy importante para los medios de comunicación visuales, pero las palabras no son los únicos signos simbólicos que utilizan, sino que también nos encontramos con los objetos, las imágenes, los colores, música, técnicas fotográficas, etc. Todos estos signos son establecidos a través de las convenciones sociales y a través del uso repetido. La semiótica en los medios visuales, como la televisión y el cine, tiene como objetivo hacernos conscientes del uso de estos signos para que nos demos cuenta de lo que aparece de manera en el cine o en la televisión como signos naturales, es histórico y cambiable (Cozyris, 1980).
El signo icónico, menciona Eco, no tiene las mismas propiedades que su referente, pero si provocan respuestas perceptuales similares. Es la impresión de similitud entre el referente y el signo icónico lo que es constituido históricamente y codificado culturalmente ( Eco según Stam, Burgoyne & Fitterman-Lewis, 1999).
Como podemos observar, la semiótica no trata únicamente de analizar las funciones meramente operativas de codificar y descodificar los mensajes, sino de cómo los sujetos se vuelven, según Abril (2001), coenunciadores, que llevan a cabo una acción conjunta de producción de sentido, de cuyo proceso y consecuencia son también responsables.
Abril propone que para realizar un ánalisis semiótico de cualquier texto visual hay que tomar en consideración las condiciones histórico-culturale de producción, distribución y consumo-recepción de los textos visuales. Para lo cual propone:
- Leerlos contextualmente, a lo que se le ha denominado "análisis cultural": el estudio de las formas simbólicas, que son acciones, objetos y expresiones de muy diversos tipos, en relación con los contextos y procesos históricamente específicos y estructurados socialmente en los cuales, y por medio de los cuales, se producen, transmiten y reciben tales formas simbólicas.
- Interpretarlos reflexivamente.
- Interpretar el texto discursivamente, como producido por un sujeto.